"En la vida hay amores que nunca pueden olvidarse" dice la canción de Julio Gutiérrez de 1944, conocida por todo el mundo e interpretada por muchos cantantes durante la historia. El Amor inolvidable, el que dura para siempre, el Amor Verdadero... Lo hemos visto en innumerables películas, en novelas de televisión, en libros, ha sido descrito en infinidad de canciones.
Pero... existe?
Claro que si, yo no lo sabía, no lo había conocido... Pero efectivamente si existe. Ese amor que te quita el sueño, si existe. Yo lo conozco... Aunque no me había dado cuenta.
El Amor Verdadero es el que se da sin esperar nada a cambio, se da sin condiciones... En algún lado leí que "el amor de quién lo da, no de quién lo recibe", eso explica y resume perfectamente su esencia, la vida me dió la oportunidad de amar así, y les digo que es liberador. Me equilibra, me hace bien amarla, no me importa si es recíproco, el amor que siento por ella me eleva, me hace crecer... Es una bendición.
La vida me ha dado pruebas de que es real, a pesar de que nuestra historia no ha sido la que yo quería, y ha habido muchas distracciones, por lo menos en mi caso, sigo amándola más que nunca.
Hace poco apareció alguien maravillosa en mi vida, la oportunidad de inventarme una historia definitiva... Era (es) bella, perfecta para mí... Pero no era la que es, la que yo quiero... Una simple mirada a esos ojos grandes y expresivos, volver a ver mi reflejo en ellos me hizo caer nuevamente en su hechizo... No tengo chance alguno a rendirme bajo su infinita belleza. Prefiero quedarme solo a engañarme a mí mismo.
Pero sin depresiones, sin despechos, aunque si con noches más cortas, insomnios de tanto pensar, de tanto extrañar y de tanto rezar para que Dios me dé una respuesta... Pero mientras tanto sigo disfrutando de amarla sin límites, de recordarla, de soñarla... Con la certeza de que deberíamos estár juntos, que tenemos delante de nosotros todos los elementos de formar una familia, un hogar con nuestro hijo...
Esperando a ver qué depara el destino, haciendo un esfuerzo y poniéndole ganas a mover las energías que nos acerquen... Y que sea lo que el Señor disponga.
P.D.: Nunca quise hacerle daño a nadie... Pero en el corazón no se manda. Por eso tengo paz, mi conciencia está tranquila...
(No lo leerás, pero gracias por todo)