escuchar el rumor de la luz en fuga
y de las voces suspendidas en el aire,
mansedumbre jubilosa de la vida cotidiana.
Participar en soledad del bullicio de las calles llenas
a sabiendas que después habrá la noche
y descenderá el misterio.
Extrañas siluetas cruzarán el escenario de sombras
con el sigilo de un gato
y yo me iré sintiendo cada vez más solo.
Pensaré en personas ya olvidadas
y recordaré momentos
casi alumbrados por los postes.
Acabaré bebiendo
para no entrar en las sábanas frías
y la luz de mi habitación será un faro
al que alguien, igual de solo,
levantará los ojos para guiarse en la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario