sábado, 3 de marzo de 2018

..o no?

Un día, que trabajábamos hasta tarde, se cortó la luz en la oficina. Me levanté, con la linterna en la mano, para acompañarte hasta la puerta. 

De repente, te agarré por la cintura, te abracé y, sin decir una palabra, te besé apasionadamente...

...como si estuviera loco.

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