miércoles, 31 de agosto de 2016

Carta a mi hijo

Hijo:
Escribo estas letras porque quiero que sepas lo que sentí por ti desde que te conocí. No se qué edad tendrás al leer esto. Solo espero que la suficiente para comprender que siempre fuiste mi energía; mi vida.

Desde que supe que tu mamá estaba embarazada sentí mucha emoción y la cuidé mucho para que llegaras sano y saludable. Aunque te confieso que de vez en cuando caía en la tentación y se comía una pizza entera o cedía a tus pedidos exóticos. Estoy seguro que entenderás cuando veas pasar por esto a quién será la mamá de tus hijos. 

Fue un embarazo bonito, y  aunque hubo algunos problemas, fué la etapa más feliz de mi vida. Tu formación le tenía el estómago revuelto a tu mamá. Mientras te desarrollabas dentro de ella, construíamos nuestra vida juntos. Hice muchos planes junto a ella.

Ah, ni te imaginas la cara que puse cuando supe que serías niño. Ese día lloré como nunca. Estaba feliz porque tendría un compañerito de aventuras. Te hablaba y cantaba mientras estabas en la pancita. Estaba tan ansioso por conocerte.

En mi oraciones nocturnas le pedía al Señor que llegaras bien. Soñaba con tener un niño activo, feliz y amoroso. Pedía mucho por tu salud y porque fueras un espíritu libre. Un niño que no le temiera a lo desconocido y que enfrentara con valentía y sabiduría los retos que surgieran en tu vida.

La mañana que decidiste conocernos, tu mamá estaba agotada y hecha un desastre. Me quise hacer el valiente, para ayudarla en la bendición de verte nacer sin la ayuda de medicamentos. Quiero que sepas que oré miles de veces, esperándote, mientras tu mami sacaba fuerzas de lugares impensables.

Ese momento llegó. Te vi y lo primero que se me ocurrió fue agradecer a Dios que llegaras bien con nosotros. Tu mami preguntó cien veces "-¿Está respirando?" Jajaja Escuché tu llanto y te pusieron en su pecho, ella no paraba de olerte y decirte que te amaba. Es increíble como nos compenetramos tan fácilmente. Estabas destinado a ser mi hijo y yo tu padre. No puede haber otra explicación. Te amé al instante y, desde ese momento, he superado todos los obstáculos que me ha puesto la vida por ti.

Hijo, cada paso que doy lo hago siempre pensando en ti y en tu bienestar. No fui, soy o seré el padre perfecto pero siempre me esfuerzo. Te amo y te amaré desde y hasta siempre.

El día que te conocí fue el día más feliz de mi vida. ¿Sabes por qué? Por que ese día nací contigo.

Te ama,
Tu papi

jueves, 25 de agosto de 2016

Sólo eso...

Señor,
pongo las capacidades que Tú me diste, a tu servicio.
Señor,
aquí me tienes, postrado a tus pies, rogándote que me tomes.
Señor,
pongo mis cuarenta y dos años en tus manos, ofreciéndotelos enteros.
Señor,
pongo mi vida en tus llagas, sabiendo que es tuya.


Señor, Tú me hiciste hombre,
pongo mi masculinidad y el amor que pueda dar, 

a tu servicio y al de la humanidad.

Señor, aquí estoy,
donde Tú me lleves yo iré,
la canción que Tú me digas, yo cantaré,
el himno que Tú me dictes, yo escribiré,
el cuadro que Tú me inspires, yo pintaré,
pero muéstrame, Señor, la senda por la que he de andar.


Señor, aquí estoy,
sólo tienes que tomarme.
Tan sólo eso.
Ya no sé cómo rogártelo, mi Señor.

Un largo y frío día de lluvia

Estoy en el fondo...
He llorado por las noches...
Estoy tratando...
Estoy tratando muy duro, de corazón, por hacer las cosas bien
Pero será un largo y frío día de lluvia
sin tu amor.

He estado caminando, me estoy congelando
Congelando por un amor que me ha dejado atrás
Estoy buscando...
Buscando paz en mi mente
Pero será un largo y frío día de lluvia
sin tu amor.

Tristeza

Hoy quiero hablarles de la tristeza, pero de esa tristeza que es distinta, es una tristeza especial, porque es esa tristeza que se convierte en llanto del alma y que con cada lágrima que derrama nos hace internalizar mucho más nuestro rol en éste mundo material, nuestra misión, nuestro deber cósmico.

Y cómo es esa tristeza? se preguntarán. Es un sentir profundo, de esos que no se nos van del corazón, algo que suele llegar así despacio y se va quedando en el alma, echando raíces en ella, aferrándose y haciéndole sentir su presencia cada día que pasa.

Es esa tristeza que sentimos con la pérdida de un ser amado, esa esa aflicción que se instala en el corazón horadando profundamente sus espacios. Es un dolor hondo y grande, inmenso, del que parece que nunca saldremos. Pero pensando en esa tristeza también creo que aparejado con ella atravesamos entonces un proceso de evolución espiritual. Sobrevivir la muerte de un ser querido nos prepara para avanzar a nivel de espíritu en el camino de la vida que hemos emprendido, es una manera de crecer desde nuestro corazón, desde nuestra tristeza.

Yo siento ahora esa tristeza de la que les hablo, es una tristeza aguda, lo que pasa es que suele disfrazarse y entonces pareciera que no la sentimos o que no la tenemos, porque hacemos las cosas rutinarias que se esperan que hagamos, como trabajar, comer, dormir, hablar con los demás, etc...pero en los instantes en que nos quedamos solos con nosotros mismos comenzamos a sentir esa tristeza profunda, es una tristeza que nos lleva a la reflexión sobre nuestra vida, es como si nos pasara una película en cámara lenta y nos mostrara los episodios de nuestra vida, todos ellos, los buenos, los malos, los felices, los infelices, los menos tristes, los más tristes, nuestros errores, nuestras desacertadas decisiones, etc. Y entonces comprendemos mejor a esa tristeza que viene a instalarse en nuestra alma asi de pronto sin ser invitada.

Y a veces suele suceder que después de ver esa película nos sentimos desmotivados con todo, nos decimos que ya nada tiene sentido, que no vale la pena seguir ni vivir, para qué vivir si perdemos a un ser amado? para qué seguir si ya no le tenemos? para qué y por qué? nos decimos una y otra vez. Y si unido a esa pérdida también tenemos otros dolores afligiéndonos, pues el cuadro empeora. Todo carece de sentido.
Nos sentimos que queremos vagar aletargados, sin conciencia de nada, sin pensar en nada......cerrar los ojos y también dejar de ser.

No les puedo decir que sea fácil salir de ese estado tan profundo de complacencia en la tristeza del alma, es una tristeza del espíritu, de nuestro soplo vital, de nuestro aliento de vida.
Pero no podemos anclarnos en una complacencia de la tristeza, porque si estamos vivos y sanos, y tenemos familia que nos necesita y requiera y también una misión que cumplir en éste plano, debemos seguir adelante.

El sol sale cada día y brilla cada día mientras hay buen tiempo claro, pero incluso cuando las nubes no le dejan ver, el sol está detrás allí brillando. Ayer  emirando por la ventana pude observar muchas nubes de lluvia que estaban bien grandes todas grises, pero había en su parte superior, contra el horizonte azul claro al fondo, una luminosidad que sobresalía por los bordes de las nubes, era el sol que estaba detrás, y la visión era hermosa porque las orillas de las nubes grises brillaban con mucha luz, parecía que si estiraba la mano y apartaba esas nubes grises, podría dejar al sol al descubierto brillando y sonriéndome.

Asi suele pasar con la tristeza del alma, detrás de ella hay una luz que brilla, es sólo cuestión de apartar las lágrimas que la tapan para que podamos verla. Es un proceso largo y doloroso, pero es purificador también. Nos permite crecer y aprender del dolor, de ese dolor que se nos instala en el corazón para enseñarnos que la vida puede ser también muy intensa, que se rie pero también se sufre, que el sufrimiento templa al alma para soportar los embates de la existencia y salir airosos. Nosotros nos debemos a nuestros seres queridos y a la humanidad, y si estamos solos y no tenemos familia, pues nos debemos a la humanidad, a esos que como nosotros también están solos y se sienten solos, entonces por ellos debemos seguir, hay tantas obras de humanidad que se pueden hacer en la vida, luchar por los niños, por la Paz, por la Justicia, por los animales, por los ancianos, por la educación, por los valores sobre todo que ya bastante perdidos los tenemos.

Entonces que la tristeza del alma nos sirva para templarnos la fortaleza, para ayudarnos a vencer, a seguir viviendo, a seguir dando y compartiendo, bebamos las lágrimas del alma como un elixir que nos dará la fuerza y energías para seguir y luchar. No podemos pasar la vida detenidos en el dolor, porque la vida es una sola y pasa rápido, se acaba rápido también, hoy estamos y mañana no sabemos.

Hay un dicho holandés que reza: "No podemos evitar el viento pero podemos construir molinos". Y es así, contruyamos molinos con nuestras lágrimas, que sirvan para impulsar la energía que somos, la que tenemos aún por dar  y ofrendar.
Desde la tristeza crecemos, aprendemos y evolucionamos, para luego seguir viendo el sol detrás de las nubes.

"Sonríe, sonríe siempre, aunque tu sonrisa sea una sonrisa triste, porque más triste que una sonrisa triste, es la tristeza de no poder sonreír" . Desconozco a su autor.

Que la luz, la paz y el consuelo los acompañen siempre,

miércoles, 24 de agosto de 2016

Cómo arrepentirse, según la Biblia


1
Escucha a los predicadores: las primeras palabras registradas que dijo Juan el Bautista (Mateo3:2), Jesús (Mateo 4:17, Marcos 1:15) y los doce apóstoles cuando se les envió fueron de arrepentirse (Marcos 6:12) y las repitió Pedro después de Pentecostés. (Hechos 2:38) 
2
Encuentra el sentido: arrepentirse en el Nuevo Testamento siempre significa cambiar de opinión como en griego original, nunca se refiere a solo lamentarse, el cual es un significado moderno que no pertenece a la Biblia.
3
Cambia: arrepentirse implica rechazar lo viejo y dirigirse hacia lo nuevo. Jesús dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame (Mateo16:24)
4
Arrepentirse lleva a creer: Jesús dijo "arrepentíos y creed en el evangelio"(Marcos 1:15)
5
Reconoce que no has estado a la altura: sin importar que seas joven o anciano, o que hayas sido una persona "buena" o "mala", comprende que nadie está a la altura de la gloria de Dios. Al igual que Job (del Antiguo Testamento), hemos errado y necesitamos reconocer nuestros defectos. Por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios (Romanos 3:23)
6
Entristécete de manera devota: la tristeza puede llevar al arrepentimiento (al decidirse por hacer las cosas según lo que dice Dios) o a la decepción. (2Corintios 7:10) Porque la tristeza que es conforme a la voluntad de Dios produce un arrepentimiento que conduce a la salvación, sin dejar pesar; pero la tristeza del mundo produce muerte. La tristeza según la voluntad de Dios lleva a arrepentirse.
7
Sé humilde: arrepentirse implica que reconozcas tu concepción errónea sobre las cosas relativas a Dios. Dios resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes (Santiago 4:6)
8
No seas pasivo: Me invocaréis, y vendréis a rogarme, y yo os escucharé. Me buscaréis y me encontraréis, cuando me busquéis de todo corazón (Jeremías 29:12-13)
9
Espera ser recompensado: Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que El existe, y que es remunerador de los que le buscan (Hebreos11:6)
10
Prepárate para ser bautizado: el bautismo es la señal externa de que una persona está preparada para escuchar la palabra de Dios y cumplirla. Entonces los que habían recibido su palabra (los que se arrepintieron) fueron bautizados (Hechos2:41). Cuando todo el pueblo y los recaudadores de impuestos le oyeron, reconocieron la justicia de Dios, siendo bautizados con el bautismo de Juan. Pero los fariseos y los intérpretes de la ley rechazaron los propósitos de Dios para con ellos, al no ser bautizados por Juan (Lucas 7:29-30)
11
Pide, busca y llama a la puerta: esta es la voluntad de Dios. A medida que nos arrepintamos a lo que Jesús quiere, haremos lo que nos dice. En particular, pide el Espíritu Santo: Y yo (Jesús) os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. O suponed que a uno de vosotros que es padre, su hijo le pide pan; ¿acaso le dará una piedra? O si le pide un pescado; ¿acaso le dará una serpiente en lugar del pescado? O si le pide un huevo; ¿acaso le dará un escorpión? Pues si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? (Lucas 11:9-13)  
12
Sigue a Jesús: una vez que Dios haya aceptado tu arrepentimiento, entonces permanece humilde y sigue a Jesús (1Pedro 4:1-11)

Propósitos de Enmienda


TELEGRAMA: He cometido muchos errores en la vida, no soy perfecto, soy un pecador. No voy a enumerarlos por aquí porque no es el sitio, pero puedo decir que le he hecho daño a las personas que quiero, y eso está mal.

Soy un hombre creyente y temeroso de Dios, por lo que ayer celebré el sacramento de la Confesión (aparte de una terapia que me hizo mucho bien) y el sacerdote me dió la mejor opción que he recibido en la vida; yo puedo ser santo, y estoy llamado a serlo. 

Esa es mi meta principal en la vida en este momento. Mejorarme espiritualmente para dejar atrás tanta inmundicia y poder ver los ojos de las personas que amo con dignidad... Sin secretos, pero si con mucho arrepentimiento y deseos de enmendar mi camino.

Para (m) ti

(Aunque sé que no lo leerás)

Nunca había tenido tanto miedo, pero mi vida transcurría sin pena ni gloria, 
ahora se ha convertido en un proceso de sanar.

Viviendo la vida sin vislumbrar el final, viendo más allá de los que otros alcanzan a ver, aunque no lo creas siempre he tratado de curar tu corazón.

Te quedarás? O te irás para siempre?

Cómo puedo vivir sin las personas que amo? El tiempo se empeña en pasar las páginas de un libro quemado. El tiempo y la distancia me pesan un infínito en la espalda... 
Tengo tantas cosas que decirte, pero estás muy lejos.

Quisiera planear un futuro juntos, tontas mentiras de envejecer juntos.
 La verdad duele... y mucho.

Una última canción, un último pedido. El capítulo perfecto de nuestra historia no ha sido escrito aún. Ahora, y siempre, he tratado de encontrar un lugar en mi mente donde te quedes... para siempre.

Dormir sin tener miedo.
Dormir con las personas que amo, para poder irme a descansar en paz.

Te amo... Estás lista para ser feliz (míralo, abre los ojos).
El dolor es grande, pero está buscando una salida (Equilibrio).
Te volveré a ver cuando el Señor lo disponga.

Lo único que necesitas saber es...

viernes, 12 de agosto de 2016

Amor Imperfecto

Hoy quiero darte mi amor como siempre, como cada día desde que te conocí, hoy que después de tanto tiempo, y pasados ya los velos difusos que cubren nuestro verdadero ser en el comienzo. Te conozco tanto y de tantas formas, quiero seguir entregándote mi vida. 
Un amor imperfecto, un amor con errores y defectos, pero un amor verdadero que anhela sobre todo superar estos miedos. 
Y si a pesar del camino, a pesar de tropiezos, Dios nos ayuda a conservar lo nuestro, comencemos de nuevo.