miércoles, 4 de mayo de 2016

El Libro


La leyenda cuenta que Luzbel, el ángel preferido de Dios, tenía un diario donde escribía todos sus pensamientos, se dice que fue hecho con sus propias manos, utilizando los más finos materiales y papel que pudo conseguir en el paraíso, creando una verdadera joya que estuviera al alcance de sí mismo.

El problema fue cuando empezó a experimentar envidia y odio contra Dios y sus creaciones, entonces vació en el libro sus malos pensamientos. Luzbel tenía el diario en sus manos cuando se enfrentó a Dios y cuando fue expulsado del Paraíso. Y fue también condenado, como su creador. Cayendo en la tierra esperando ser encontrado.

Se cuenta que el libro tiene una misión… la misión de recolectar almas para su dueño… tiene el poder de leer la mente del que lo toca, le dice exactamente lo que quiere escuchar, se alimenta de nuestros sueños y deseos, conoce tus miedos y debilidades, y se aprovecha de todo para llevarte a la trampa… pero claro todo esto es apenas un cuento, y en ese momento yo no lo sabía.

Estaba muy triste ese día revisando las cosas de mi abuelo, había muerto luego de una larga enfermedad pero todavía no me acostumbraba a la idea, siempre había sido mi punto de apoyo desde que nací y ahora limpiando sus cosas me sentía perdido. Cuando ordenaba la biblioteca me encontré un libro que se veía muy antiguo, estaba forrado de un cuero muy elegante y adornando la portada unas letras doradas con el título, que curioso ahora no lo recuerdo, lo que no se me olvida es que en la parte inferior de la portada, había una especie de sello muy elaborado y decía: “El mejor libro jamás escrito”. Me llamó un poco la curiosidad, pero nada del otro mundo (hasta ese momento), mis ánimos no eran los mejores.

Sin pensar abrí el libro y leí… la primera frase me hizo salir de mi estado despistado como si me hubieran echado agua fría en la cara, decía: “Nunca estés triste por la muerte de un ser querido, ellos están en un mejor lugar, esperando a que vayas a su encuentro cuando sea tu momento”… wow! Imagino que no debo explicar como me sentí! Fue algo mágico! La novela trataba sobre una pareja que había perdido su hija en un accidente, y como trataban de seguir adelante. Estuve leyendo cada vez que tenía tiempo, pero siempre tenía la necesidad de hacerlo, cada página era como si me hablara a mí, me sentía demasiado identificado con el personaje, aparte que estaba escrito de manera alucinante, las metáforas te llegaban directamente al alma, las palabras estaban unidas entre si de manera magistral… era en realidad un placer sumergirse en esa lectura, y de paso me ayudo mucho en mi depresión. Solo un par de cosas extrañas, no… no extrañas, sino mas bien curiosas me paso durante mi lectura; un día llegue tarde en la noche y decidí dedicarle unos minutos, me acosté en mi cama y comencé a leer, al cabo de un instante me estaba quedando dormido, en un momento de medio lucidez recuerdo haber soltado el libro, cuando lo agarré para colocarlo en la mesa de noche noté que las paginas que continuaban donde yo había quedado estaban en blanco, el resto del libro tenía puras página vacías… claro estaba medio dormido, pude haber estado soñando. Lo otro que me paso fue cuando vi mi lectura interrumpida por una llamada telefónica, al momento de pararme el libro cayó al suelo, cuando lo fui a recoger estaba en una página mucho más adelante, en ella había sólo una frase que decía: “Te jodiste porque es para siempre”… me dio mucha curiosidad saber qué le pasaba a alguno de los personajes de la historia que ameritara algo tan tajante.

Aquí llega el desastre… cuando sufrí el peor desengaño de mi vida… ella me dejó sin más ni más, no me explicó el por qué, no se preocupó por saber que me estaba destrozando la vida, simplemente un día llegó y dijo que todo había acabado. Sentí que mi vida se venía abajo, dejé hasta de salir de la casa a menos que fuera al trabajo, no hacía nada, abandoné todo incluso la lectura de mi preciado libro. Luego de varios días de estar así, me di cuenta que debía distraerme un poco, y por supuesto lo primero que hice fue leer. Casualidad extraña en el libro la mujer del personaje lo abandona porque éste no se resigna a la muerte de la hija y descuida su matrimonio, pero él no se echa a morir, todo lo contrario, decide vengarse de ella… inventa una forma de matarla sin que ninguna sospecha cayera sobre él, luego de pensar varias alternativas decide envenenarla. Consigue la formula de un veneno que no deja rastros en el cuerpo y que hace que la persona muera rápidamente y sin dolor, pero que garantiza que estará consciente hasta el último minuto lo que le da la oportunidad de decirle lo que quiera. Y así lo hizo y todo el mundo pensó que había sido victima de un ataque al corazón. El libro explicaba con detalles cómo preparar el veneno, los ingredientes exactos y la forma de servirlo para que fuera más efectivo. Así que decidí hacerlo yo…pensé que era una forma muy romántica de cometer un asesinato, además allí decía que no sufriría… repetí todo el procedimiento, me tomó cierto tiempo porque los ingredientes eran muy difíciles de conseguir.

Luego de varias semanas lo tenía todo listo. La invité a cenar a razón de querer hablar con ella, aceptó sin poner ningún “pero”, claro no tenía razones nunca la había molestado con nada. Llegamos a restaurante y pedí una botella de vino, en un descuido de ella le coloqué a su copa la solución que era completamente incolora… ella tomó… pero a diferencia del relato, no se quedó tranquila cayendo en un profundo sueño, por el contrario, le dieron fuertes espasmos y empezó a convulsionar en el suelo, le salía espuma por la boca (será que el escritor de la novela se había equivocado con los efectos del veneno o era libertad creativa?) , rápidamente llamaron a una ambulancia, pero no hubo nada que hacer, cuando llegamos a la clínica ya estaba muerta. Me detuvieron casi al instante, la sustancia que salía de su boca poseía suficiente restos del veneno como para matar a 10 personas… además encontraron el frasco cuando me requisaron. Durante el proceso de juicio traté de explicar que una “fuerza externa” se había apoderado de mi y que de allí al crimen, pero eso empeoró la situación, no sólo era un asesino sino que estaba loco… siempre pensé que los locos no tenían conciencia de su condición, pero yo nunca he dejado de estar perfectamente lúcido, pero por otro lado no creo que hubiera sido capaz de matarla estando en mis cabales… Pero bueno, me queda mucho tiempo para pensar las cosas, mi soledad es lo único que tengo en mi cuarto con paredes acolchadas del sanatorio… puedo pensar en mi vida, puedo arrepentirme por lo que le hice, debería pensar muchas cosas... pero no puedo… tengo una frase que me es imposible sacar de la mente… "te jodiste… es para siempre…"

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