miércoles, 27 de diciembre de 2017

Lluvia de verdades

La verdad es que la muerte nos acecha,
cada día que pasa, un poco más.
La verdad es que a todos nos llegará.
La verdad es que no sabemos,
cómo ni cuándo,
si dolerá, si sufriremos,
si vendrá un ola o un huracán,
un temblor, una bomba,
un choque, una piedra,
una caída, la mala suerte del rayo,
el agua, la enfermedad…
O cualquier otra cosa que obligue
a cruzar al otro lado.

La verdad es que cada día que despertamos
es un nuevo milagro,
porque hay muchas personas que ya no lo hacen.
El que se queda sufre, pero el que ya no sentirá
más la arena en los pies, es quien se va.

La verdad es que pensando esto,
me quiero enganchar más a la vida.
Quiero abrazar, aceptar y sentir.
Que cuando caiga la noche, haya valorado lo vivido.
Que cada noche valore lo sentido.
Que al llegar la noche me haya cuidado y querido.
Que no llegue la noche y no haya valorado, también, lo sufrido.
A fin de cuentas, lo sufrido, también es vivido.

La verdad es que sé que las rosas no serán eternas,
que no olerá a café recién hecho siempre,
que la felicidad depende del concepto que se tenga.

La verdad es que me siento revuelto,
cuando siempre quiero más de lo que tengo,
cuando envidio lo superficial,
cuando me engaño diciendo que ya vendrán mejores tiempos,
cuando anhelo lo que no llegará.

La verdad es que la vida,
echa las cartas a su antojo,
y no es justo.
La verdad es que aceptar no es resignarse.
Es tomar conciencia y saberse efímero
y poco importante.
Y sentirse a la vez el rey del ahora,
capaz de tomar decisiones,
para no sentir que lo pierdes.

La verdad es que te quiero.
La verdad es que quería escribírtelo.

jueves, 21 de diciembre de 2017

Querida tú...

Ha pasado un poquito de tiempo y sigo sin poder olvidarte. No sé si a ti te ocurrirá lo mismo. No me importa si no es así. En realidad este amor ha llegado a ser lo que fue por mi tendencia natural al romanticismo subrogado, unidireccional pero autocomplaciente y al amor no correspondido. Llevo la tragedia griega en la sangre y creo que desde siempre supe que esto terminaría en el puñado de cenizas que forman hoy los recuerdos de lo que, con una intriga un tanto deshonesta, vinimos a bautizar en otro tiempo como “lo nuestro”.

No tendrás queja. Te prometí no volver a molestarte con mis laberintos emocionales (todos acababan en ti) y he cumplido mi promesa casi al pie de la letra. Estoy orgulloso de mis logros. Ya sé que volví a contactar contigo, a sabiendas de que no ibas a entender mis debilidades a la hora de zanjar relaciones tóxicas, pero me resistí justo hasta donde pude, aunque -como demostró la evidencia- no fue suficiente.

Me he visto quemando los últimos cartuchos: un poco desesperado y un mucho abandonado a la suerte de mis creencias pretendiendo que esto vuelva a ser lo que fue, en medio de un sinfín de dudas, tan oceánico, tan extenuado, tan desinhibido para confesar sentimientos… que a veces no me reconozco, si no es porque alguien me llama por mi nombre y atiendo como los perros viejos casi ciegos que acuden al "bulto" acercándose a cualquiera que les da de comer un mendrugo de pan y tienen que elegir entre el desierto y la nada.

Sé que te desconcierto y que ya no confías en mi palabra.

Sé que dije lo que dije, pero también sé que soy lo que soy y no puedo renegar de ello. Cada adiós es una bofetada por tu parte y un nuevo intento por la mía. Se me están acabando las excusas para traerte a mí. Pienso que hay esperanza, que no todo ha terminado, aunque sé que me engaño, pero quiero pensar así. Quiero creer que el tiempo es nuestro aún, que una vida mejor y juntos es posible y nos espera y que detrás de cada desastre emocional hay un haz de luz que nos marca el camino hacia el otro.

Dios escribe con renglones torcidos pero trata de hacernos coincidir en algún punto de nuestras vidas por muy complicado que parezca. Lo sé y te busco. Tal vez también tú lo sepas y me busques a tu manera en medio de este caos, en medio de esta guerra, y por eso no hayas cerrado definitivamente la puerta.

miércoles, 20 de diciembre de 2017

Cosas que nunca te dije

Déjame gritar en silencio tu nombre y el mío... Déjame tatuar en palabras lo que nunca te dije... Quisiera ver escritos juntos tu nombre y el mío... Será porque he conseguido amarte como nadie lo había logrado... Te amo... Quiero acortar la distancia de los sueños e ir a tu cama a besarte... Bésame... Quedé en ir a buscarte en mis sueños... Ven a mi cama y bésame.

Lo que extraño de ti.

Lo sé, ha pasado muy poco tiempo, bueno quizás para ti lo sea... Pero si te extrañaba y sentía que se me iba la vida los minutos que me tomaba salir del trabajo y llegar a casa... Las horas se han detenido... el aire no sopla... la música no suena... el agua no corre... y te extraño.

Cosas que nunca te dije; pues que te amo mucho... te amé y te amaré, las dos cosas. Nunca te dije que siempre ibas a ser el amor de mi vida, que lo sigo sintiendo así. Nunca te dije que no imaginaba una vida sin ti. Que me tratabas con mucho amor y sigues siendo una luz de bendición en este mi corazón remendado... y quiero que sepas que eso no lo voy a olvidar nunca. Debí decirte muchas veces más cuánto te amaba, creo que no ha sido suficiente, me he quedado corto (al final no tengo tanto don de la palabra).

Extraño nuestras conversaciones sobre todo y nada... Extraño perdernos en infinidad de tangentes enredadas, imposibles de seguir salvo por nosotros dos, para siempre llegar a un punto preciso. Extraño quedarnos en silencio, viéndonos a los ojos muy pronfundo hasta que las sonrisas al unísono nos sacaban del trance.

Echo mucho de menos el irme a dormir sabiendo que siempre habría un "buenos días" de tu parte que me daría fuerzas para continuar... Dándome la respuesta definitiva para levantarme. Las tardes/noches interminables, juntos. El como nos reíamos siempre de todo. Mis lugares sagrados, donde vivía el amor más puro que pueda existir. Los planes perfectos de vida que tantas lágrimas nos costó, para poder tenerlos claros. Nuestra boda... Nuestro hijo... La propuesta "como Dios manda" que se tardó tanto en llegar.

Que has sido tanto para mi que, incluso hoy en día, lo sigues siendo. Puedo reconocer el amor verdadero cuando lo tengo delante... No hay apartados... hay un todo. Para mi vida tú significas todo. Para mi significas aquello que no tengo y necesito desde que nací...

Podrán pasar los años pero las huellas jamás se borran

domingo, 17 de diciembre de 2017

Lo imposible

Contigo nunca he dejado de intentar lo imposible, a sabiendas de creer que era del todo improbable volver a tener aquello que fuimos. Entre aquel tú y este yo hay un inmenso abismo. Yo te he llorado como si hubieses muerto y en cambio tú me has olvidado como si nunca hubiera existido.

Dios está contigo

En todo momento... Dios está contigo.

Cuando creas que tu vida se ha detenido y el tiempo sólo pasa... 
Dios espera contigo.

Cuando estás solo y tus amigos están muy ocupados, aún para una llamada telefónica... 
Dios está a tu lado.

Cuando has tratado todo y no sabes hacia dónde ir... Dios te mostrará el camino.
Cuando nada tiene sentido y estás frustrado sin saber hacia dónde ir... 
Dios tiene las respuestas.
 
Pero, 
por otro lado...

Cuando las cosas van bien y tienes mucho que agradecer... 
Dios te ha bendecido.

viernes, 15 de diciembre de 2017

Muéreme

Muérete
O mejor muéreme...

Tú muerte en mi mente está segura
Asume la mía

Vuela...
Tan alto como puedas sin entorpecer mi vida.

Matáte con la torpeza cotidiana...
Hazlo con la furia de lo desconocido

Pero de verdad,  
muéreme...

jueves, 14 de diciembre de 2017

Carta nocturna

Sinceramente, no sé qué coño hago escribiéndote otra vez. 
No sé, quizás aquello de destrozarme no lo hice del todo bien, y tengo que acabar de hacerlo de alguna manera, 
y qué mejor que ésta?.
Te sigo escribiendo porque duele. Y a lo mejor para empezar a reconstruirme es mejor acabar de hacerme añicos, ¿no crees?.
Y es que sigo mirando tus fotos cada día antes de dormirme, y sigo viéndote tan preciosa como siempre, y es entonces cuando me paro a pensar; cualquier hombre se enamoraría de ti. 
Y es cierto, cualquiera lo haría.
Como lo hice yo.
Yo justamente me enamoré de cada uno de tus centímetros, de pies a cabeza, de cada uno de tus gestos y tus maneras.
Y mira cómo he acabado.
Escribiéndote cada noche; "Lo que daría por un abrazo tuyo", pero no, no tengo el valor suficiente de darle a "enviar"

miércoles, 13 de diciembre de 2017

Para el olvido...

Cuando todo parece irreversiblemente terrible, cuando todo parece absolutamente espantoso, pero también cuando todo parece maravilloso, espléndido y magnífico pronuncia en tu interior estas palabras: 

“también esto pasará” 

y darás a las cosas su justo valor.

Amor verde

El amor no deja de ser la religión de la naturaleza. La simetría; la liturgia de lo natural
Este equilibrio caótico entre cosas muy desequilibradas que tienden a desordenarse juntas, 
como tú y yo

Las personas, las relaciones, las amistades y hasta las cosas más maravillosas, 
como pareja, representan equilibrios jodidamente inestables, imposibles y contradictorios...
aunque necesarios.

martes, 12 de diciembre de 2017

Con calma...

No tengas prisa. Saborea este momento, este instante, el primer café de la mañana, la última copa de la noche. No tengas prisa en el mañana, en el próximo mes, en el próximo año. No quieras resolver hoy toda tu vida, no, al menos no quieras vivir demasiado. No quieras hacer planes en el futuro olvidando lo que debes hacer hoy. No corras, ya ocurren las cosas demasiado rápido a nuestro alrededor, así que tú no. Tu no vayas deprisa, no corras.
No quieras resolver tu futuro hoy. Eso solo un domingo, un domingo por la tarde. No dejes de vivir pensando en el mañana. Aprovecha el hoy. Aprovecha este momento. Deja de leerme (si quieres) y aprovecha estos minutos de vida.
No tengas prisa por el futuro, por acabar la jornada en el trabajo, por acabar de cenar, por acabar tu serie favorita. No quieras tantos finales. Concéntrate en el ahora, en el medio de tu mitad, en el centro de tu mirada.
No pienses en lo que pasó, en lo que pasará o en lo que nunca vendrá. No tengas prisa por vivir mucho, céntrate en vivir bien. En amar cada instante de tu vida como si fuera el último.
Pero no te estreses, no te agobies. Lo estás haciendo bien. No puede ser de otra manera. Solo mantén la calma, no tengas prisa y siente y ama cada paso de tu vida. Solo así, la vida te sabrá a poco.

lunes, 11 de diciembre de 2017

Quiero hacer el amor contigo


(o cómo tratar de explicarle a una mujer que la amas y quieres casarte con ella) 

Quiero hacer el amor contigo, llevarte a ese lugar que tango te gusta. Apagar el teléfono y estar solos tú y yo. Susurrarte al oído y besarte toda la noche. No imaginas cuánto me gustas. Me gusta tu sonrisa, tu forma de vestir. Me quedo sin palabras cada vez que te veo. Me gusta como tratas a la gente. Me haces reír. Eres simpática. Eres inteligente. Me gusta cómo piensas. Me vuelves loco. Sabes lo que quieres en la vida.

Quiero hacer el amor contigo, pero antes quiero que tengamos una canción favorita. Hablar juntos miles de kilómetros. Ir al cine contigo. Y conseguir que bailes conmigo.

Quiero hacer el amor contigo. Pero antes quiero conocerte mejor. Saber qué es lo que te apasiona. Conocer tus preocupaciones y saber con qué sueñas.

Quiero hacer el amor contigo. Pero antes necesito que me prometas que seremos únicos. Que nunca te cansarás de mi y que siempre estarás a mi lado.

Quiero hacer el amor contigo. Pero antes quiero que me demuestres mil veces que me amas. Sentirme seguro en tus brazos y ver a nuestros futuros hijos en tus ojos. Necesito saber que me cuidarás cuando me enferme. Y que lucharás, cada día, porque seamos felices.

Quiero hacer el amor contigo
Quiero mi vida con la tuya…
Quiero tu vida con la mía…

Quiero hacer el amor contigo… sólo contigo. ¡Quiero que todos lo sepan!

Quiero hacer el amor contigo… despertarme cada día a tu lado… sólo contigo… siempre contigo.

Quiero hacer el amor contigo… sólo contigo… siempre contigo… siempre.

Esperar es apasionante…
Esperar vale la pena.

domingo, 10 de diciembre de 2017

Yo te voy a escribir, Nacariz

Hola, espero estés bien.

Te escribo estas líneas porque Dios, la vida, el universo o mi alma me piden que lo haga. Estoy en un momento particularmene emocional para mi. Tú sabes las cosas que han pasado en los últimos días. Los momentos tan difíciles que nos ha tocado vivir y el resultado dantesco que me está quemando por dentro, dejando sólo una cáscara vacía de lo que alguna vez fue un ser humano.

Esta es una carta sin remitente, sin destinatario, que nunca mandaré y que nunca leerás. Te preguntarás por qué la escribo... Porque es justo. Eres un ser de luz que merece recibir todas las muestras de amor que el mundo te ofrece. Y en este momento uno de los seres vivos que te aman en mayor plenitud en este plano soy soy, con mucho respeto a tu papá y tu mamá, pero tú sabes a lo que me refiero.

En algún momento pensaste que esto era una obsesión y tuviste miedo. He pensado mucho en eso y llegué a preguntármelo a mi mismo. Al verme tan desolado hice un ejercicio de instrospección bárbaro que me llevó a varias conclusiones que iré compartiendo contigo. Pero la conclusión principal de que esto es amor es que quiero verte feliz, quiero saberte feliz... así no sea conmigo, tu felicidad es la mía. Y si yo soy motivo de tristezas para tí, prefiero retirarme y desvanecerme en el recuerdo. Lo más importante aquí es tu tranquilidad.

Sigo viendo a Dios en mis sentimientos... en las últimas horas he recibido una cantidad impresionante de mensajes que me dicen que lo nuestro no ha terminado. Y, realmente, así lo siento. Ojalá sea de esa forma, ha sido muy difícil conseguirte en la vida. Han sido muchas lágrimas las que me han costado merecerte. Y esta conexión "mágica" que siempre nos ha unido no se puede romper. El mensaje está allí, teníamos que pasar por esto para poder unirnos más. El destino es inevitable y nos persigue sin piedad cuando tratamos de huir de él.

Yo no quiero hacerlo, yo estoy claro de las señales de Dios. Y estoy consciente de mi camino. Pero quizás nuestros destinos sean distintos, y nos depara caminos diferentes. Mi destino es amarte, cuidarte, admirarte y soñarte por el resto de mi vida.

Una vez me dijiste: "Haz lo que tú quieras" y aquí estoy Amándote

Ojos de destello

Piel de sol, ojos de destello,
siento tu ausencia como un presagio interminable,
igual al llanto y la zozobra de las madres,
que claman justicia en esta tierra de nadie.

En este puerto ya no anclan los amores,
se tiñe el mar con sangre de inocentes… y callo,
el cielo va perdiendo los matices… y enmudezco,
me abriga el resquemor del aire como una mordaza.

¿A quién hemos de llorar tu falta?…
Si el poderoso te juzga igual que a lo profano.
¿A quién hemos de clamar justicia?…
si tu nombre olvidan con total desinterés.

Niña piel de sol y ojos de destello,
tu lindura tratan de eclipsar con dudas,
no podrán las llamas de sus lenguas,
quemar el brillo de las alas tuyas.

Niña piel dorada, eres un ángel,
derrumbaron tus sueños con tanta saña,
aniquilaron la grandeza de tus ojos,
pero no podrán callar voces que arañan.

Voces que no sucumben ante el miedo de tu ausencia.
Llantos que no cesan tras la burla del infame,
que jurará haber visto tus manos en el fango
y manchará tu nombre sin poder nombrarlo.

Niña eres eco de otras flores que marchitan en olvido,
flores que no sentirán el rocío que despiden las mañanas,
porque no lograron extender sus pétalos y abrazar al sol.

Porque nadie gritó ¡basta!…
cuando la mano que blandía el tallo te dejó caer.
Y nadie gritó ¡basta!…
cuando paró tu llanto y no volviste a florecer.
Y nadie gritó ¡basta!…
cuando dijiste basta y se quedó en murmullo.

Por esas voces que callaron,
las nuestras vibrarán más fuerte.
Que no hay vida sin muerte,
y no hay pecado sin condena.
Que es tan culpable el que te silencia,
como el que te ve caer y disimula ausencia.
Que es tan victima quien sufre la afrenta,
como quien toma tu mano y lo enfrenta.

martes, 5 de diciembre de 2017

3 lustros

Hace 15 años regresaba "vencido" a mi querida isla luego de intentar infructuosamente abrirme camino profesional, personal y económicamente por mi cuenta. Hace 15 años ella le daba forma a un negocio propio que arrancaba con todo el amor, esfuerzo, ilusión y talento del mundo. En aquel momento necesitaba ayuda y publicó en la prensa un aviso clasificado solicitando personal. Dicho aviso llegó a mis manos a través del periódico local. "Se solicita Diseñador Gráfico" esa fue la frase que les abrió el mundo y que cambió su historia para siempre. Estaban destinados a ese momento desde que nacieron.

Envié el resumén curricular al mail indicado. Mientras tanto ella los revisaba con su "socio macabro". Hubo uno que destacó por sobre los demás (el mío)... no porque tuviera aptitudes y/o una preparación especial. No, era uno más del montón. Pero a ella le llamó la atención, "casualmente" fue el primer correo que revisó. Mi background, mis estudios (estudiamos en el mismo sitio), mi edad... todo resonaba con ella. Se sintió identificada de inmediato. Le dijo a su socio "este es!" a lo que le respondió que no podía decidirlo sin ver a los otros candidatos. Ella acepto así; "Ok. pero el trabajo es de él"

Recibí la esperada llamada donde me pedían una entrevista para tal día y hora (por supuesto era el primero)...

Llegué temprano al sitio, como siempre, era un local con varias oficinas, toqué el timbre y salió la mujer más hermosa que había visto en la vida. Me saludó con una sonrisa que me condenó para el resto de mis días. Me recibió y hablamos no más que un par de minutos. Me dijo; "espérame un ratito. Siéntate, ponte cómodo" Abandonó la antesala mientras la seguía con la mirada. Cuando ya no estaba presente dije en voz alta; "Wow! Yo me caso con ella! Yo me voy a casar con esta chama!"

Por supuesto me dieron el trabajo a mi. Y fueron un par de años maravillosos en que trabajaba a su lado. Codo con codo. Con ese ser de luz, una mujer bella, apasionada, talentosa y profesional. Aprendí a conocerla, al conocerla aprendí a amarla... Sin saber la había reconocido, pero con el día a día confirmé lo que sabía perfectamente, desde antes de nacer. Ella era el amor de mi vida, era la mujer de mis sueños.

Por cosas del destino dejé de verla por unos años, pero nunca dejé de recordarla, la sentía... Se había convertido en el "modelo"... Se había convertido en el ejemplo de cómo quería que fueran mis siguientes relaciones. Se convirtió en una frase que me siguió desde aquellos días;

- "Yo quiero una así! Por qué no puedo tener una así?"

Y así sigo, aquí estoy... Amándola por el resto de mis días. Viéndola a cada momento más y más bella. Encandilado por esa luz que contadas personas en el mundo hemos tenido el privilegio y el honor de percibir.

Y aquel que sólo se quede con el adjetivo de "bonita" para referirse a ella... es un ciego de la más triste clase.

lunes, 4 de diciembre de 2017

La decisión

Se desataron sentimientos de ira, luego de que él confesó la verdad... sus ojos se llenaron de rencor y su cara se tornó hosca, derramó unas cuantas lágrimas y luego las secó, definió aquello como un momento de arrebato... pero por qué fue que tuvo que pasar así, cómo fue que se vino a enterar de esa manera, mientras su mundo se desmoronaba...

Luego de aquel instante amargo, ella dijo que se sentía como si hubiera entrado en un momento de largo letargo... Su cara no volvió a ser la misma de antes, sus ojos ya no brillaban, y de pronto su voz tampoco sonaba similar...

Se sentía en el ambiente la rudeza, hasta para tomar una bocanada de aire se batallaba, o quizá era ese gran nudo en la garganta el que hacia que eso sucediera...

Por su parte me sentía anonadada que después de tantos años todo se redujera a unos cuantos segundos...

Me sentía avergonzado por no haber hecho más, pero qué hacia yo en ese instante en el que mi mente y mi cuerpo
estaban en lugares diferentes...

Quería hablar pero temía confundir aún más las cosas...
me sentí tan mal, tan inexperto, siendo que siempre soy yo quien alza los ánimos de los demás...

Y de qué me sirve ahora ofrecer disculpas, si el papel que debí haber tomado no lo hice.

Tan sólo queda el esperar un desenlace, pero será bueno para ambos, o será forzoso que uno de los dos deba sufrir, y sea el que pierda más.

A mi sólo me resta decir que le deseo lo mejor a ambos, y ojalá y lo mejor sea que sigan juntos,

pero qué se le puede hacer...