Sinceramente, no sé qué coño hago escribiéndote otra vez.
No sé, quizás
aquello de destrozarme no lo hice del todo bien, y tengo que acabar de hacerlo
de alguna manera,
y qué mejor que ésta?.
Te sigo escribiendo porque duele. Y a lo mejor para empezar a reconstruirme
es mejor acabar de hacerme añicos, ¿no crees?.
Y es que sigo mirando tus fotos cada día antes de dormirme, y sigo viéndote
tan preciosa como siempre, y es entonces cuando me paro a pensar; cualquier
hombre se enamoraría de ti.
Y es cierto, cualquiera lo haría.
Como lo hice yo.
Yo justamente me enamoré de cada uno de tus centímetros, de pies a
cabeza, de cada uno de tus gestos y tus maneras.
Y mira cómo he acabado.
Escribiéndote cada noche; "Lo que daría por un
abrazo tuyo", pero no, no tengo el valor suficiente de darle a "enviar"
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