Mi consejo es que te largues...!

Que te largues a otro lugar, 

a otro corazón, 

a otros labios, 

a otro país, 

a otra casa, 

a otro trabajo...

Que te largues... y que te largues lejos de lo que te hace sufrir, de lo que huele a viejo, de lo que ya no usas, de lo que te aúlladentro como mil bocas de lobo en mitad de la noche.

Que te vayas!

De lo que te sobra, de lo que no te empuja hacia adelante, de lo que no brilla, de lo que es rancio y que tiene un sabor amargo, como el portazo que se le da a un cículo que se cierra o a la despedida que se cuela entre los dedos cuando ya no puede avivarse lo que está muerto.

Que te empeñas en quedarte donde ya no te quieren, por el "tal vez", el "ojalá", y por el "y si mañana". Lloriqueando en los rincones, lo corazones, escupiendo (y esculpiendo) lágrimas y haciendo obras maestras con un dolor que ya no te pretenece.

Porque si. Y porque no vamos a engañarnos a estas alturas. Que nos faltan las bolas y nos sobran los motivos para largarnos de aquí. De ahí. Del "ya veremos", del "quizás más adelante".

Que no nos alejamos porque no (nos) queremos y porque estamos hechos de piedra en lugar de viento. Impregnados de silencio, en condescencia nuestra y ajena, de conformismo y de pasado. Y las risas, el movimiento y la vibración para la otra persona, que a nosotros nos pesa demasiado eso de decidir empezar la vida.

Porque no vaya a ser que nos demos un coñazo y la sigamos cagando...

Que te repito:

 Que te compres un pasaje, que dejes el frío y que vivas...!

Que te alejes de la sombra de tu sombra, de la opinión de los demás, de las pregunta intrusas, del silencio dilatado, del veneno y los estómagos vacíos.

Que busques y que te encuentres, que no te vacíes y que si saltas lo hagas sabiendo que puedes romparte, pero que sea tu decisión confiar en Dios y en ti mismo y hacerlo.

Porque si te quedas,

si finalmente decides que NO te largas y te quedas, porque estás inmovil esperando sin conciencia y sin supervivencia, arrastrado y exhausto, quejándote de lo que no te gusta, 

entonces te mueres.

Y de ahí no sales.

Te lo juro,

entonces 

te lo pierdes.