Te espero,
espero que me extrañes,
aunque, espero sin esperar nada.
Espero terminar con la esperanza
destruir las caricias y los besos
que nacen a mansalva para ti.
Espero,
esperaba que me escribieras
aunque en el fondo,
esperaba que no,
para arrinconar este amor
y dejarlo confinado
donde no espere nada más de ti.
Tú, mi vida
no tienes la culpa de todo lo que quiero
de todo lo que siento,
de este amor.
Espero dejar todos mis sueños
dejar de volar por donde no debo
quebrar mis alas que aunque sanen,
ya no se animarán a volar tan lejos.
Veré a mi cielo desde el suelo,
te tocaré con la punta de mis dedos
pero ya nunca podré llegar hasta ti.
Espero,
siempre te espero
y para no hacerlo
tendré que morir primero.
Ya sólo quiero caricias y palabras
que me consuelen sin saberlo.
Quiero ser como tú
que no me necesitas,
no sé cómo hacerlo
pero aprenderé
y si debo morir de pena,
¿lo haré?.
Espero,
te espero
y aunque me condene,
sé que no puedo dejar de hacerlo
sé que no puedo dejar de hacerlo
porque no sé vivir sin ti.
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